hay un universo de espumas en su espalda
que nadie despierta
y cuando se hace de noche
pregunta
hasta cuándo la ausencia de caricias
acechando a metros indecibles de su contorno
hasta cuándo la escasez de otros
carcomiéndole los pies en el invierno prematuro
algunas pieles soportan demasiado
quizás no deberían
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