jueves, 2 de septiembre de 2021

 Somos un lugar

No una cosa, ni siquiera alguien

Somos un lugar al que siempre volvemos

Un ascensor apretado entre bicicletas

Una hamaca paraguaya bajo un techo de chapa

Una cuadra, esa puerta

Una casa antigua que jamás pisamos 

pero donde sabemos correteaban mujeres con vestidos inmensos

Somos un lugar que espera

y del que hay que irse

martes, 30 de junio de 2020

extremadamente sensible a la mirada que se posa sorpresiva en mi espalda 
y corre con la uña la camisa para ver apenas nada 
apenas nada 
sensible al desnudador distante que se obstina en despertarme 
aunque no este dormida 
para incluirme en su deseo regodeo circular 
sin pretensión de tacto 
sin necesidad de piel para erizar la piel 

yo debería escribir sobre esas miradas 
o dejarme mirar para volver a escribir

(2019)

viernes, 23 de noviembre de 2018


justo antes de dar la vuelta y esquivarme en un diciembre de huidas
siempre quiero huir en diciembre
justa la profunda lanza de tus ojos
                        la ternura y el sexo y el sexo y la ternura
tu silencio que me acuna
tu furia que me salva de la mía

la vida vivible
la intensa calma que sostiene las chispas que aguardan incandescentes
la mejor de mis versiones a pesar de los tachones
es acá el lugar de donde vengo, es la tierra donde broto y me broto

también lo que de mí se escapa para serme posible

justa la mirada transparente que me desnuda cuando no se puede
y me espera
el sábado inventado en un miércoles cómplice

decir que te amo no tiene poesía pero te amo
así
y acá se ponen anchas las palabras
y me callo

jueves, 21 de septiembre de 2017

Ay de ese no amor que urgente
que entraña
que arde


Ay de ese tal vez amor
que lengua
las partes nimias
la nuca
la rodilla bajo el marco de la puerta


Sí, dije rodilla

viernes, 30 de diciembre de 2016

quiero escribir y
sonrio
pero quiero
y sonrio

asi no se puede

quiero escribir
y me llama
se duerme
tampoco escribo

asi no se puede

asi se ama
y el amor
ese
no es palabra

miércoles, 5 de agosto de 2015

Mueren mujeres en manos de hombres
Mueren los campos en manos de otros tantos
Lloran las madres a la hora de la cena
Gritan los hombres en la siesta del domingo

Y sin embargo
                              como si no fuese razón suficiente para evitarlo
nos siguen creciendo niños

Nacen
frente al mundo
a fuerza de empujones
miles de niños nuevos inaugurando la mirada
Piden hasta el cansancio que el juego se repita
susurrando con apuro que no es tiempo para cobardes

Niños nuevos habitando el mundo
Sosteniendo entre sus manos la pregunta que aleja el destino

Nos crecen los niños, o uno solo
                              pero ya alcanza

para vestir de estreno un mundo siempre viejo

domingo, 3 de mayo de 2015

En el origen está la grieta. Todo es grieta y sin embargo, duele.
Duele advertir su aparición en lo que se cree firme, en un amor, un nombre o un cuerpo. Aparece como falla con el poder de la duda que corrompe lo construido. Entonces la duda se posa sobre el amor, el nombre y el cuerpo. Los miro enojada.
Dudo del amor y su inconsistencia, del nombre y su fortaleza, del cuerpo y su escena repetida sin darme cuenta que la grieta es mía, no como falla, como fracaso inevitable, sino como condición. Yo soy toda grieta tratando de construir para borrarla. Y todo lo que construyo guarda su olor, toda atadura es suave y en su tenue lazo reside la fuerza. Yo soy la grieta, soy el lazo enredado y la fuerza que tira hasta deshilachar.
De cuánto me liberaría asumiéndome grieta! De cuánto liberaría al amor reconociéndolo lazo suave, construcción fallida que nos salva! Somos las grietas, animales arrojados al mundo de hombres y mujeres inventando las formas del amor que nos permitan vivir por ahora, también mañana o quizás… quién sabe. No es la renuncia a enlazarnos lo que nos salva, ni nos salvan los lazos rígidos que se creen eternos. Hoy me salva ser grieta que elige enlazarse de los modos que puede, que construye uniones bellas y múltiples, hermosamente fallidas siempre, serenamente fallidas para poder habitarlas, para que ellas puedan habitarme.

Así que amor, te perdono la grieta, así que nombre, te beso agrietado, así que cuerpo, te celebro la fisura, la desgarradura.