La calma dura ese lapso del
tiempo
en que aprendo y acepto
que los zapatos me calzan
y el fantasma permanece dormido
en un suelo de escamas
que corre paralelo al suelo de
mi casa
pero más abajo, mucho más abajo
el tiempo pasa
todo podría amanecerse de luz y
las escamas
se ponen de pie como espadas
y los puntos equidistantes
anulan la distancia
se ponen de pie
desde el suelo
tocan y clavan
entonces ando descalza
pero ando rara,
punteaguda
lo que hago raya,
el suelo y raya la locura
el eterno plan de las salidas
la calma dura ese lapso de
tiempo
en que no nombro ni sueño ni
escucho el crujir de las escamas
que viven siempre paralelas al
suelo de mi casa
pero más abajo,